Se preparan frascos de boca ancha, los cuales, después de bien limpios, se llenan de tomates en trozos crudos o fritos; luego se tapan herméticamente, con un trozo de vejiga de cerdo bien lavada, la cual se ata con un bramante; después se pone encima otro pedazo, atado de igual modo.
Hecho esto, se cuecen por unos cuatro minutos al baño maría, y se guardan en sitio fresco.