Se toman ciento veinticinco gramos de mantequilla, ciento cincuenta de azúcar, doscientos de harina y cincuenta gramos de acitrón en pedacitos muy pequeños. Todo esto se une con cincuenta gramos de pasas de Corinto, ocho yemas y siete claras, poniendo además la cáscara de un limón.
Para preparar la tarta se bate el azúcar con la mantequilla, se le añaden las yemas y el acitrón, se mezcla con las pasas de Corinto y la harina.
Se van poniendo, alternadas a la pasta de la manteca, el azúcar, las yemas, porciones de harina y clara de huevo, batiéndolo y mezclándolo bien todo; luego se pone en un molde engrasado con mantequilla y espolvoreado de harina, cociendo la tarta en el horno a fuego suave, espolvoreándola de azúcar al sacarla.
Si se quiere puede adornarse.