Se toman doscientos cuarenta gramos de flor de naranjo y un cuarto de kilo de azúcar, que se tendrá deshecha al fuego, en cuatro litros de agua.
Cuando ésta esté hirviendo, se vierte sobre las flores de naranjo, que estarán en una vasija de loza; se tapa luego la infusión, dejándola en esta forma por espacio de cinco o seis horas, al cabo de las cuales se cuela y pone a helar.