Se tiene preparado un litro de almíbar a treinta grados, que se habrá cocido con una corteza de limón. A este almíbar se le agrega el zumo de dos limones; se mezcla bien, se cuela y pone a helar, hasta que tome consistencia.
Entonces se le añade media botella de champagne y diez claras de huevo, batidas a punto de merengue; se mezcla bien, y se sirve.