Se hace una mezcla con un litro de almíbar y dos de aguardiente de veinte grados, se le añaden el zumo de cuatro limones y las cortezas de los mismos, cortadas en cuadraditos muy pequeños.
Todo esto bien envuelto, se pone en un perol a la lumbre, y antes de levantar el hervor, se aparta y pasa por tamiz. Luego se tapa y deja al calor de la hornilla, sirviéndolo muy caliente, y prendiéndolo fuego, al momento de servirlo.