Se pica muy finamente medio kilo de carne magra, sin piel, nervios ni huesos; se le pone luego una cebolla pequeña muy picada, una cucharada de perejil, picado también finamente, sal y pimienta en polvo, media taza de miga de pan y un huevo o dos.
Se hacen con esta masa bien mezclada unas albondiguillas del tamaño de nueces, las cuales se ponen en una salsa de tomates muy maduros y pasados por el colador.
Hecho esto, se pone todo junto al fuego por espacio de una hora, y se sirve acompañado de macarrones cocidos con buen jugo o salsa de carne.