Se lavan y quitan los rabos, sacándoles todas las semillas, seis pimientos, que luego se escurren, cuidando de dejarlos bien enteros.
Se prepara un picadillo con jamón crudo, media libra de carne de cerdo, huevo cocido, un seso hervido, perejil y ajo picados, sal y pimienta en polvo. Todo esto, picado y bien revuelto, se pone en el interior de los pimientos, que se enharinan y fríen en la sartén con manteca, apartándolos luego y poniéndolos en una cacerola.
En un poco de la manteca sobrante de freírlos, se fríen dos tomates y una cebolla, muy picaditos. Cuando está rehogado se añade caldo, se echa sobre los pimientos y se sazona de sal, poniendo también un polvo de pan rallado y tostado, sirviéndolos cuando estén cocidos en esta salsa.