Se pican ocho o diez cebollas, que se hierven un poco, y bien escurridas se rehogan con un cuarto de kilo de manteca de cerdo cortada en pedazos, una enjundia de gallina y la carne de la gallina asada.
Todo bien picado, se revuelve y mezcla bien con un cuarto de kilo de miga de pan, empapado en leche, y cuando está hecha la pasta se embute en tripas, que se atan y cuecen en agua con sal, para servirse luego de ellas asadas o fritas.