Se mondan, limpian y machacan, reduciéndolos a pasta fina, un cuarto de kilo de piñones, que se pesarán después de mondados.
Una vez machacados, se les agregan dos cucharadas grandes de aceite fino, media de agua, un poco de perejil picado con algo de ajo, y el jugo de una rodaja de limón. Se trabaja y mezcla bien, sirviéndola sobre el pescado que se prefiera, estando más bien indicada para los salmonetes cocidos.