Limpia la carne de nervios; se aplasta un poco con el mazo, dándoles forma cuadrada o redonda.
Se machaca luego sal y ajo, se mezcla con manteca y aceite crudo; en esta grasa, deshecha al fuego y sazonada, se envuelve la carne, teniéndola un par de horas.
Luego, a fuego vivo y en las parrillas, se asa la carne, dándola un par de vueltas, rodándola con su jugo y un poco de manteca.
Se sirve muy caliente.