Para una libra de almendras, una de azúcar y ocho claras de huevo.
Se muelen las almendras y mezclan muy bien con el azúcar, envolviéndolo, así que esté muy mezclado, con las claras batidas en punto de merengue; se les añade unas gotas de esencia de limón, y se cuece al horno en cajones pequeños de papel.