Para veintidós yemas, seis claras, una libra de almendras molidas, una libra de azúcar y ralladuras de corteza de limón.
Se baten mucho las yemas; luego se les pone el azúcar, a continuación la almendra y enseguida las seis claras, batidas a punto de nieve, y todo muy mezclado se pone en un molde untado de manteca.