Al hacerle en cantidad para seis personas, se toman cien gramos de azúcar molida, cincuenta de mantequilla fresca, doscientos gramos de bizcochos de soletilla, cincuenta gramos de almendras tostadas; una taza de café cargadísimo y una yema de huevo.
De la mantequilla se aparta una pequeña porción para engrasar el molde y el resto se mezcla con la yema y el azúcar. Cuando está muy mezclado se le agrega el café, sin dejar de moverlo, hasta que esté muy unido. Luego que esté engrasado el molde con la mantequilla, se reviste el fondo y paredes con los bizcochos de modo que el molde quede bien cubierto.
Sobre el fondo de los bizcochos se pone una capa de crema, otra de bizcochos y se sigue así, hasta terminar por bizcochos, de forma que quede el molde bien colmado.
Sobre él se pone una tapadera que sea un poco más pequeña que el molde para que, apretándola bien, se introduzca, poniéndola peso encima por tres o cuatro horas, al cabo de las cuales se embadurna con crema que se habrá apartado con este objeto y se espolvorea después con almendras tostadas.