Se pican menudamente cuatro kilos de carne magra de cerdo, pero no mucho, para que no se reseque demasiado.
Cuando está muy picada, se sazona con sal fina, canela en polvo, pimienta negra molida y el zumo de tres o cuatro naranjas, que no sean muy dulces, pasado por el colador; se trabajan bien y se hacen como todas.