Se fríen en aceite dos o tres ajos enteros y cebolla picada; cuando esto está medio frito, se echan los riñones y en estando también a medio freír éstos, se saca la cebolla y los ajos y se les hace la salsa con pimienta negra, azafrán, perejil; la cebolla y los ajos fritos, todo bien machacado.
Puesto en los riñones, se les agrega un polvo de harina tostada o sin tostar, pudiendo servirlos en cuanto estén tiernos.