Plato de postre

Sábado, octubre 11th, 2014

Se derrite a fuego muy suave, en una cacerola, una cantidad de manteca fresca de vaca. Cuando esté derretida se pone el azúcar que se crea necesario, para formar una pasta de regular consistencia, que se echa en cajoncitos de papel, después de moverla bien.

Se dejan secar en horno muy flojo, y con la puerta abierta, porque, al igual que los suspiros o merengues, se queman en seguida. Se tienen al calor un momento, y pueden servirse.

Comments are closed.