Se cuece carne y jamón; cuando están medio cocidas se apartan y pican muy finamente las dos cosas con huevos duros, almendras, pasas, perejil, ajos y cebolla; se sazona el picadillo de sal y azúcar, al gusto, clavo y canela molidos. Este picadillo se une con unos cuantos tomates cocidos, pelados y pasados por colador grueso.
Hecho esto se pone al fuego una cazuela con aceite y se fríen en él unos cuantos pimientos medianos, redondos e iguales, para pelarlos, una vez fritos, y quitarles los rabos y semillas.
Ya preparados, se coloca en otra cazuela al fuego manteca o tocino de jamón picadito, sacándole los chicharrones, cuando esté bien derretido, y poniendo en su lugar cebolla picada muy menuda. De este frito se le ponen al relleno tres o cuatro cucharadas y otras tantas de tomate crudo con un poco de pan rallado, friendo antes el tomate crudo en la grasa del tocino o manteca.
Se prepara en un plato huevo batido, y en otro pan rallado; luego se pone el relleno en una cazuela al fuego, sin grasa ni agua, para rehogarlo un poco con su jugo; después que se ha medio frito se rellenan todos lo pimientos, se empanan, enhuevan y fríen.
Así que todos están fritos, se ponen en el tomate, dejándolos, en unión de éste, pasarse otro poco, hasta quedar casi en la grasa; se sazonan de sal, canela y clavo molido, sirviéndolos luego.