Como mejor están estos asados, es atravesando las carnes en una vara o vaqueta de escopeta, que se sostiene entre piedras y sobre el fuego, encendido en pleno campo.
También se mecha con tocino, puesto en una aguja de lardear, dejándola airearse por dos o tres días y asándola en el asador o en el horno, por menos tiempo que la de carnero, ya que esta que nos ocupa es más descargada de carnes.
Para esta caza, que no tiene especiales condimentos, le están bien otros preparados de carne de montería.