Para medio kilo de manteca, medio kilo de azúcar más corrido, un poquito más de medio kilo de harina, las raspaduras de una cáscara de limón, diez huevos grandes, u once si son pequeños.
Se bate bien la manteca con las ralladuras de limón, se le van añadiendo los huevos, uno por uno, y sin dejar de batir, se echa el azúcar; se sigue batiendo, y luego se pone la harina; batiendo siempre para mezclarlo mucho todo y ponerlo después en los moldes engrasados.
Hecho esto, se cuecen sobre latas grandes en el horno; al sacarlas se les quitan los moldes, espolvoreándolas de azúcar tamizado.