Se pica la carne con jamón y tocino, muy picado todo; se le pone sal, pimienta en polvo, pan rallado, tres huevos y un poco de vino blanco.
Se mezcla bien y coloca en un molde engrasado con manteca; se cuece al baño maría, y cuando está cocido, se vuelca sobre un plato, sirviéndolo con una salsa blanca o de tomates.