Se muelen bien un cuarto de kilo de almendras frescas y dulces, luego se le añaden ciento veinte gramos de café molido y recién tostado, se tamiza la mezcla, agregándole cinco huevos crudos, y se trabaja bien en un cazo, con doscientos gramos de azúcar en polvo.
Bien mezclado todo, se pone en un molde engrasado, cociéndolo como un flan.