Se toma un guajalote, medio kilo de chiles mulatos, un cuarto de kilo de anchos, otro cuarto kilo de pasillas, cien gramos de ajonjolí, cien de almendras, diez clavillos, diez granos de pimienta gorda, un poco de canela, un poco de semilla de culantro seca, y un poco de anís.
Se tuestan los chiles, desvenándolos antes, y teniendo cuidado que no se quemen, porque amargan.
Se fríe el guajalote en manteca. En la misma grasa se tuestan las almendras, los chiles y todas las especias, que se apartan y muelen, añadiéndolas al guajalote, con bastante agua. Cuando la salsa está espesa, se sirve.