Los helados

Domingo, octubre 12th, 2014

Para hacerlos con toda comodidad es preciso disponer de una garrafa heladora a propósito; mas si no se tiene a mano, puede sustituirse por un cacharro de hoja de lata o porcelana; una lechera por ejemplo, que no tenga asas laterales, para poderla hacer girar metida dentro de un cubo que contendrá hielo machacado con sal.

El líquido que vaya a helarse estará en el recipiente sin asas; y éste se pone, como hemos dicho,
dentro de un cubo cualquiera y rodeado todo de sal y hielo, se hace girar con las manos, a uno y otro lado, para que el helado no se convierta en carámbano si se cuaja de repente.

De vez en cuando se despega con una cuchara de las paredes de la vasija, el helado que se va quedando adherido a ellas, dejándolo caer al fondo, para servirlo cuando todo el líquido se haya congelado y reducido a una pasta firme y suavemente esponjosa.

Los helados se componen del zumo o pulpa de varias frutas o de sustancias aromáticas, tales como café, limón, naranja, etc.; de frutas secas, como las avellanas, por ejemplo; o de huevos, cómo los mantecados, pudiendo hacerse en helados una variedad grandísima.

Para servirlos se ponen en copas colmadas o en bonitos platillos a propósito, y se acompañan de una pequeña pala de plata.

Comments are closed.