De este mismo modo pueden guisarse no solamente las judías, sino otras varias legumbres, tales como coles, lombardas, berenjenas, repollo, berza, brécoles, acelgas, etc.
Se cuecen en agua con sal, escaldándolas antes, y al cocerlas se les echa cebollas en pedazos. Cuando, están tiernas, se les vierte el agua, poniéndolas bien escurridas en una cacerola.
Aparte se fríen en aceite ajos, y tomate picados, se les agrega un poco de pimienta y se vierte en la cacerola, sobre las judías; se les añade un cacillo agua y se les deja cocer a fuego suave, bien tapaditas, y moviéndolas de vez en cuando.