Se pelan y cortan en rebanadas un poco gruesas las patatas, que serán gordas; a estas rebanadas se les hace otra cortadura por en medio, a lo largo, sin desprender por completo las dos hojas, introduciendo entre ellas un filetito fino de jamón. Al ir a servirlas se enhuevan y fríen, sirviéndolas muy calientes.
En vez de jamón pueden ponérsele rodajas finas de salchichón, lomo, sobreasada o chorizo, friéndolas luego, y sirviéndolas de la misma manera.