Se deshacen tres yemas de huevo duro, con una cucharadita pequeña de mostaza, una chalota muy picadita, pimienta, sal, unas cuantas cucharadas de aceite y dos de vinagre.
Se le añade una taza de caldo de carne, y cuando esta salsa está terminada, se incorporan a ella las patatas cocidas y cortadas a ruedas. Se mezcla todo cuidando que las patatas no se deshagan, y se deja que se tome por espacio de una hora, antes de servirla.
Se adorna la ensalada con manojitos de berros en aceite y vinagre, y si a la salsa se le pone un poco de nata, resultará más fina.