Se hace por la mañana temprano una masa compuesta de harina de trigo, agua y sal, dejándola dura, como si fuese para hacer pan; después de trabajarla mucho, se le echan unas gotas de vinagre, dejándola reposar unas horas, y aumentará de volumen sin necesidad de levadura, debiendo quedar en la misma sazón que para hacer pan.
Un poco antes de servirlas se trabaja la masa y se extiende bien con el rodillo, dejándola finísima; se cortan las empanadillas, que se rellenan con un picadillo de carne cocida, jamón, cebolla, perejil, especias y ajo, muy picado todo y frito de antemano.
Hay que hacerlas pequeñas, porque crecen mucho y quedan huecas y gordas.