En las casas de mucha familia y pocos recursos, en las que viven con mucha economía, suelen poner mezcla de patata cocida hasta en los chorizos. Esto es bastante raro; pero se hace, aunque sea menos frecuente.
Ya hemos dicho cómo se cuece y ralla la patata, convirtiéndola en una especie de puré, cuando se va a mezclar con la morcilla; pues bien, del mismo modo se procede para mezclarla con la carne del chorizo.
Se aliña cada cosa a un lado de la artesa, y por separado, con la sal, ajo y pimiento molido; después se amasan bien, para luego darle otras cuantas vueltas unido todo; se deja un poquito en reposo, se rectifica la sazón cuando se prueben, si lo precisan, y se embuten.