El chocolate a la española no es corriente que lleve espuma; suele ir perfumado con canela, y es más denso que a la francesa.
Si el chocolate es para reunión o convite, se coloca en chocolatera de plata o metal, para que, puesto sobre una lamparilla de alcohol, no se enfríe.
Si gusta con nata batida, se servirá ésta en un bonito tazón, con cantidad suficiente, acompañando a las tazas de chocolate, para que se vayan sirviendo las personas que lo deseen; en este caso deben presentarse las tazas no muy llenas, porque hay que dejar sitio a la nata y mezclarla bien en el chocolate con la cucharilla.