Para una libra de almendras, libra y media de azúcar. Se clarifica éste y se le echará la almendra molida, dándole vueltas al fuego hasta que se despegue del cazo. Entonces se echa la pasta en un plato, y sin dejarla enfriar se cacen las castañas, mojando las manos en agua. Se ponen sobre una mesa o tabla con papeles debajo, y se dejan por espacio de diez o doce horas.
Batiendo una yema, se les va dando el batido con una pluma a las castañas, una por una, y una por una también, se van tostando, puestas en unas cañas, horquilladas por la punta.