Después de cocer en agua con sal las patatas, se mondan y reducen a puré, al cual se mezcla un poco de manteca de vaca o de nata, a falta de mantequilla.
A este puré se agregan dos o tres yemas de huevo y un polvo de nuez moscada rallada. Después de bien trabaja da la pasta, se le añaden las claras, batidas a punto de nieve; se trabaja de nuevo, y se forman con esta masa unas albondiguillas, colocando dentro de cada una unos pedacitos pequeños de jamón, con algo de tocino.
Cuando todas están hechas, se enharinan o envuelven en pan rallado, friéndolas en abundante aceite, y sirviéndolas al sacarlas de la sartén.