Generalmente se condimentan estas aves con los mismos guisos y preparaciones de los pavos, estándoles muy bien las pepitorias; y pudiendo ponerle, como a las pavas, trufas, cuando la fórmula elegida lo indique.
Cocidas en salsa de estofado están muy bien, como asimismo cocidas en agua con sal, hierbas aromáticas y especias, para una vez que estén tiernas, enhuevarlas, freírlas y ponerlas en uno de esos escabeches ligeros que se gastan en pocos días.
Pueden también escabecharse de otro modo, como cualquier otra ave, y guardarlas en orzas, cubiertas con su caldo o con grasa.