Se toma un pedazo de este pescado, se le despelleja y quita la espina, partiéndole en filetes gruesecitos.
Se aplanan y espolvorean con sal y limón, se enharinan y fríen en aceite con cebolla picada, y cuando está rehogada se le pone media cucharada de harina; se cuela y añade un cacillo de agua y zumo de limón, terminando por entrarle en el horneo, ponerle a fuego lento con lumbre en la tapadera por espacio de diez a quince minutos.