Es la más sencilla de todas y que se hace en todas partes; pero para que este libro sea completo, teniendo desde las fórmulas más fáciles a las más complicadas, no queremos omitirlas, como la de los huevos pasados por agua y otras semejantes.
Se tiene pan cortado en rebanadas finas y puesto en la sopera; sobre este pan se vierte el caldo del cocido, hirviendo, en mayor o menor cantidad, según se quiera la sopa de clara o espesa, y se sirve.