En una sartén con aceite caliente se ponen dos o tres cebollas picadas de gran tamaño, y cuando esto empieza a tomar color se le agregan tres o cuatro cucharadas de pasta fina de tomate, que se vende en latas, o una libra de tomates muy maduros y picados finamente.
Se sazona de sal, dejando que se fría todo bien, y entretanto se baten cinco o seis huevos con un polvito de sal fina, se unen luego al frito, se revuelve bien, y cuando cuaje el huevo, se sirve.