Los puerros, que llaman en algunas partes porros o ajos silvestres, son muy estimados como condimento.
Entre los campesinos suelen cocinarse hirviéndolos primeramente con agua y sal y friéndolos después en aceite, picados como si fuese cebolla.
Otras veces, después de fritos, se revuelven con huevos batidos, o éstos se les ponen para formar con ellos una tortilla.
También suelen ponerse, después de cocidos y escurridos, aliñados con aceite y vinagre, como ensalada.