Se limpian bien y se atan, envolviéndoles las pechugas en una hoja de parra con una tira de tocino encima, después de haberlas espolvoreado de sal.
Se ponen luego en el asador, por espacio de tres cuartos de hora, y cuando estén asados se les desata y quitan las hojas y el tocino, sirviéndolos con su jugo.