Se vacía, limpia y prepara bien el ave, que se rehoga en una cacerola con tocino en pedazos y doscientos gramos de aceitunas deshuesadas, se le pone sal, se le echa un vaso de vino, si el pato es duro.
Se tapa bien, cociéndole a fuego muy suave hasta que tome color, y sirviéndole rodeado de aceitunas.