Se hace pedazos delgados un lomo magro, que se espolvorea de sal y pimienta, se le añade agua, y se tiene así unas cuantas horas.
Al ir a servirlo se saca, y rebozado con perejil picadito, pan rallado y huevo, se fríe y sirve con ruedas de limón.
Conviene que sea el lomo de cerdo, pero puede prepararse así de ternera.