Se cuecen, aparte cada cosa, setas y criadillas, que luego, se parten en pedacitos poniéndoles sal, un poco del líquido de cocer las setas, y seis claras muy batidas.
Llenando con esta mezcla unos moldes engrasados, se colocan después en una lata y se cuecen en el horno, sirviéndolos luego con una salsa picante.