Se despluman, vacían y limpian, se asan un poco en la parrilla, luego se envuelven, primero en grandes y finas lonjas de tocino y después en hojas de parra.
Se atan bien y ponen en el asador, y; una vez asadas, se sirven sin quitarles la envoltura; sólo se les quita el bramante que las sujeta.
Los zorzales, tordos y chochas se asan lo mismo.