Se calienta agua en una olla, y estando caliente se le ponen los garbanzos, que se habrán tenido en remojo toda la noche; se dejan dar un hervor y se les añade la carne lavada y limpia de pellejos, despojos de aves, si hay, gallina y jamón.
Con cuatro horas de cocción debe estar hecho por completo, así que dos horas antes de servirlo se le pone un poco de tocino y una cebollita, dejándolo cocer a fuego suave.
Si se quiere dar un bonito color al caldo, se le pone un poco de azúcar quemada, con la punta de una cuchara.
La morcilla o chorizo se cuece aparte con la verdura y procediendo de este modo, esto es, sin espumar, el cocido resulta con toda su sustancia.