Se baten diez y seis huevos con una libra de azúcar, y cuando están bien levantados, se les añade, en porciones, una libra de harina, media de manteca de vaca derretida y fría, y un cuarterón de chocolate molido, o sea en polvo.
Se cuece esta pasta de bizcocho como las demás, y después se baña en chocolate.