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Teatro y cine – Algo de historia de la cinematografía
PELICULAS Y SALAS DE ESPECTACULOS CINEMATOGRAFICOS EN ESTADOS UNIDOS
En el mundo de la cinematografía
probablemente, la película que alcanzó una mayor
distribución y que, por otra parte, produjo mayores ingresos, fue Gone With the Wind
(película que entre el público hispanohablante se presentó con el nombre de Lo que el viento
se llevó), filmada en tecnicolor y de un costo aproximado de 4.000.000 de dólares, producida
por David O. Selznick y adaptada con éxito sin precedente de la primera novela de Margaret
Mitchell.
A esta narración sobre la guerra civil le siguió en importancia la primera película de largo
metraje de Walt Disney Snow White (presentada entre el público hispanohablante con el título
de
Blanca Nieves y los siete enanitos), la que tuvo el beneficio de una normal distribución
mundial en el año 1937 y una excepcional atracción de todos los niños y familias. En el terreno
de los dibujos animados en colores, en cuyo arte Disney es excelso, cientos de artistas trabajan
miles de horas en este dominio tan especializado para obtener la película animada,
dibujándola a mano.
De acuerdo con el censo de 1940, en los Estados Unidos había en esa época 15.115 salas de
espectáculos cinematográficos, con una capacidad de 10.029.000 butacas. Antes de la segunda
guerra mundial, el número de salas dedicadas a espectáculos cinematográficos oscilaba en el
mundo alrededor de los 65.000 locales. En los Estados Unidos de Norteamérica, por término
medio asisten semanalmente 85.000.000 de personas a espectáculos cinematográficos; número
elevadísimo que representa la mitad de la concurrencia mundial durante la preguerra.
Prácticamente, la producción total de las películas se ha concentrado en Los Angeles County,
región situada en el sur de California, si bien, anteriormente a la segunda guerra mundial se
produjeron algunas películas cerca de Londres reduciendo los beneficios de la producción
estadounidense y lo que significó una resurrección de la producción inglesa. La segunda
guerra mundial trajo como consecuencia el desinterés —dejando de lado las películas de
propaganda y militares— por la producción soviética, italiana fascista, nazi-alemana y, aun, la
de la Tercera República Francesa. Durante la guerra, la producción mexicana, brasileña y
argentina experimentaron nuevos impulsos.
El capital de preguerra invertido en la industria mundial cinematográfica se estimó en $
3.000.000.000, de los cuales, más de las dos terceras partes se encontraban en los Estados
Unidos.