Teatro y cine – Algo de historia de la cinematografía
La moderna cámara cinematográfica es una obra maestra de mecanismo sincronizado. El
trabajo que debe efectuarse es el que sigue: la película debe desenvolverse de un tambor
donde se halla arrollada, pasar por delante de la lente, para arrollarse nuevamente en otro
tambor. Esto parece simple, pero en el curso de la operación, cada uno de los 16 espacios que
se mueven a muy poca distancia detrás de la lente, deben permanecer perfectamente rígidos y
planos durante una fracción de segundo. En el preciso instante en que uno de los espacios se
sitúa frente a la lente, ésta debe estar descubierta para permitir la exposición del trozo de
película en cuestión y, en el siguiente instante, la lente debe cubrirse; así, el siguiente trozo de
película debe ocupar la posición del primero, de suerte que la operación pueda repetirse
indefinidamente.
La palabra cinema proviene de Francia, donde la cinematografía se desarrolló más
rápidamente que en cualquier otro país. Tanto en Francia como en Norteamérica y Gran
Bretaña, cientos de personas comenzaron a dirigir su atención hacia las posibilidades que
ofrecía el cinematógrafo en cuanto instrumento de diversión pública; desde entonces, la
producción de películas se ha proseguido no solamente en aquellos países sino también en
Dinamarca, Alemania, Suecia, Italia y, mucho más recientemente en Rusia, América del Sur,
México, Africa del Sur y Australia.
