Teatro y cine - Teatro antiguo y medieval
LA EDAD MEDIA DA AIRE Y CONTENIDO AL TEATRO
Hay épocas que pudiéramos denominar de enlace, en las que el teatro se desdibuja o se pierde
por completo. Desde la decadencia del teatro latino y cuando la sociedad se iba condensando
en su proceso de descomposición, lo teatral sufre o se identifica con él. En los albores de la
Edad Media, toda la cultura grecorromana encerrada en los siglos no puede inyectar vida, y
por consecuencia, el teatro, que es ante todo una forma concreta de cualquier estado cultural,
también se asfixia, desaparece. Van pasando los años y los siglos; vuelven a afirmarse
principios, y los centros cargados de espíritu irradian luz en las sombras de la vida ciudadana.
La religión necesita de formas populares para entrar en las conciencias, y es hacia el siglo XI
cuando el clero de Occidente recurre al elemento teatral para proporcionar a los contenidos
dramáticos de su dogma una divulgación fácil y certera.
Los porches de las catedrales sirven así de escenarios para la representación de los grandes
acontecimientos religiosos narrados en las páginas de los Evangelios. Y cuando estos ensayos
piden una mayor intimidad, porque así lo exigen los temas más profundos que se incorporan,
la representación litúrgica se va convirtiendo paulatinamente en obra dramática, y nacen los
"misterios". El siglo XV contempla de esta manera el brotar del género en una representación a
la que debe asignársele con toda justicia grandísimo valor.
