LITERATURA LATINA - Epoca de Augusto (42-14 A. DE J. C.)
La obra de TIBULO (54?-19 a. de J. C.), o, por mejor decir, el Corpus Tibullianum,
comprende cuatro libros: el primero, consagrado a Delia y a los primeros amores del poeta,
fue publicado en vida de su autor; el segundo, dedicado a Némesis, es póstumo; el tercero
no es obra de Tíbulo, sino de otro joven escritor (Ligdamo), perteneciente también al círculo
de Mesala; el cuarto contiene las elegías de Sulpicia, con otras a esta poetisa dedicadas, y el
Panegírico de Mesala, que tampoco es obra de nuestro poeta.
Las elegías de PROPERCIO (c. 45-c. 15) reflejan, por lo común, las alternativas de su pasión
por Cintia; algunas del libro cuarto, que quedó incompleto y cuya autenticidad se ha
discutido mucho, aunque, al parecer, sin motivos fundados, trata de algunas antiguas
leyendas romanas.
OVIDIO (43-a de J. C.-17 de la Era Cristiana), nació en Sulmona, y después de visitar Atenas,
las principales ciudades de Asia y Sicilia, fijó su residencia en Roma, donde desempeñó
algunos cargos públicos. Había producido ya una parte considerable de su obra, cuando de
pronto, y por causas no bien averiguadas, se vio desterrado de Roma por orden de Augusto
y relegado a Tomi (hoy Kdstendje), a orillas del mar Negro, donde murió en tiempos de
Tiberio sin haber conseguido el perdón.
Dotado de exuberante fantasía y de extraordinaria facilidad para la vercación, Ovidio ha
legado a la posteridad una obra considerable y varia: los Amores, en tres libros; las Heroidas,
serie de cartas en dísticos, dirigidas por Penélope a Ulises, Briseida a Aquiles, Dido a Eneas,
etc.; los tres libros del Arte de amar; los Remedios del amor, los catorce libros de
Metamorfosis, en hexámetros, y los seis de Fastos, especie de calendario en versos elegíacos,
verdadera mina de noticias acerca de la religión de los romanos y de sus costumbres,
pertenecen a la época anterior al destierro. Los Tristes (cinco libros), las Pónticas (cuatro
libros) y algún otro poema de menor importancia, son posteriores al extrañamiento del poeta.
