LITERATURA GRIEGA - La historia en el periodo ático (SIGLOS V - IV A. DE J. C.)
TUCIDIDES
Nació en Atenas, en el demo de Halimunta, de noble y acaudalada familia, hacia el año 470.
Mandando en 424 una flotilla durante la guerra del Peloponeso, no pudo impedir la toma de
Anfípolis por los lacedemonios. Condenado al destierro, viajó por espacio de unos veinte
años, recogiendo documentos para la obra que preparaba, hasta que, terminado el conflicto
entre Esparta y Atenas, y restituida la libertad a su patria por Trasíbulo (403 a. de J. C.),
regresó a ella, sin que se tengan detalles de su vida ulterior. Falleció probablemente en
Tracia hacia 395, dejando incompleta su obra.
Titúlase ésta Historia de la guerra del Peloponeso y abarca en su estado actual ocho libros,
división que parece de época posterior. Más lógica es la distribución de la obra en dos partes,
a saber: Libros I-IV (cap. 25: prólogo y acontecimientos hasta la paz de Nicias (en 421); libro
v (cap. 26 hasta el final): segundo prólogo y sucesos hasta el año 411. En este punto se
interrumpe el relato, que debía abarcar la toma de Atenas por los espartanos.
Tucídides, al "contrario de Herodoto, da completamente de lado al elemento fabuloso; relata
los hechos con escrupulosa exactitud, reproduciendo algunos
documentos en su forma
original; investiga las causas de los acontecimientos, encontrándolas, no en el terreno de lo
sobrenatural, sino en motivos puramente
humanos. Su espíritu critico es verdaderamente
admirable. "Mas en cuanto a las cosas que se hicieron -dice- durante la guerra, no he querido
escribir lo que oí decir a todos, aunque me pareciese verdadero, sino solamente lo que yo VI
por mis ojos, y supe y entendí por cierto de
personas dignas de fe, que tenían verdadera
noticia y
conocimiento de ellas. Aunque también es esto, no sin
mucho trabajo se puede
hallar la verdad. Porque los mismos que están presentes
a los hechos, hablan de diversa
manera, cada cual según su particular afición o según se acuerda. Y porque yo no diré cosas
fabulosas, mi historia no será muy deleitable ni apacible de ser oída y leída. Mas aquellos
que quisieren saber la verdad de las cosas pasadas y por ellas saber y juzgar otras tales y
semejantes que podrán suceder en adelante, hallarán útil y provechosa mi historia, porque
mi intención no es componer farsa o comedia que dé placer por un rato, sino una historia
provechosa que dure para siempre". Al relato propiamente dicho precede una exposición de
las condiciones y desarrollo de Grecia desde los tiempos más antiguos hasta los comienzos
de la guerra, y aunque la imaginación cede el paso a la ciencia y la poesía a la verdad, no por
eso la calidad literaria de Tucídides se aminora, ni desde el punto de vista de la composición
ni del estilo. Recuérdense, entre otros, el famoso pasaje descriptivo de la "peste de Atenas",
más abajo reproducido; el maravilloso discurso de Pendes con motivo de las exequias de los
muertos atenienses, que es el más acabado panegírico de Atenas que jamás se haya escrito; el
admirable retrato del mencionado político, víctima de la cruel enfermedad, y el relato
sobrecogedor de la desgraciada expedición ateniense a Sicilia (415-413), que ocupa los Libros
VI y VII de la Historia.