LITERATURA GRIEGA - La historia en el periodo ático (SIGLOS V - IV A. DE J. C.)
JENOFONTE
Nació cerca de Atenas
(430?-355?). En 401 unióse a la expedición de Ciro el joven contra
Artajerjes, rey de los persas, y fue él quien recondujo al Ponto Euxino, después de la muerte
de Ciro en la batalla de Cunaxa, a los diez mil mercenarios griegos que formaban parte del
ejército expedicionario. En 396 acompañó al Asia Menor a Agesilao, rey de Esparta;
desterrado de Atenas, establecióse a su regreso en Escilonte, ciudad de la Elida, donde se
dedicó a la composición de sus obras.
Dos de carácter histórico conservamos de Jenofonte: las Helénicas, que continúan la Historia
de Tucídides hasta la batalla de Mantinea, y el Anábasis, o relato en siete libros de la
expedición, antes aludida, de Ciro contra Artajerjes, y de la retirada de los diez mil a las
órdenes del propio Jenofonte. Como filósofo escribió Los memorables, El banquete y la
Apología de Sócrates, obras de las que volveremos a tratar más adelante. Carácter especial
tiene El económico, diálogo sobre el gobierno de la familia. La Ciropedia es una especie de
novela moral y política sobre la educación de Ciro el mayor. Otros escritos de Jenofonte son
de autenticidad discutida y de menor importancia.
Con posterioridad a estos dos tratadistas, la historia fue aún cultivada, durante el siglo IV,
por numerosos escritores, COMO EFORO, TEOPOMPO, etc., de los cuales sólo poseemos
fragmentos. Según el testimonio de los críticos antiguos, quedaron muy por debajo de sus
antecesores, en lo que se refiere a la penetración del juicio como al estilo.
