LITERATURA ESPAÑOLA - Siglo XVI: plenitud renacentista
LA NOVELA
LA NOVELA MORISCA. - Una forma novelesca de tema y origen puramente españoles es la
llamada novela morisca, cuya primera muestra El Abencerraje o Historia de Abinddrraez y
Jarifa, aparece intercalada en algunas ediciones de la Diana, de Montemayor, y tuvo una
complicada historia bibliográfica hasta que apareció en la forma que hoy se considera
definitiva en 1565 en el Inventario, del poeta Antonio de Villegas. La historia del Abencerraje
se inspira en un hecho relatado en el siglo XV en la Crónica del infante don Fernando de
Antequera. Cuenta con encantadora delicadeza una historia de amores que empieza con el
encuentro de armas entre el moro Abindarráez y el capitán español Rodrigo de Narváez.
Vencido y prisionero Abindarráez, joven, valeroso y galante, comunica a su captor que se
dirigía a casarse en secreto con la bella Tarifa, de quien estaba enamorado desde la infancia.
Añade todas las circunstancias del tierno idilio y Narváez no sólo deja al moro en libertad
para acudir a su cita, con la promesa de que una vez desposado volverá a la prisión, sino que
interviene cerca del padre de Jarifa para que dé su consentimiento a los amores de los dos
jóvenes. Un ambiente de cortesía, dulzura y espiritualidad envuelve esta breve relación, que
es uno de los productos menores de la prosa clásica española que con mayor gusto se lee hoy.
El género adquiere su máximo desarrollo en la primera parte de las Guerras civiles de
Granada, de Pérez de Hita, publicada en 1595. Lleva esta obra por título especial Historia de
los bandos de Zegríes y Abencerrajes y presenta en un cuadro animado por brillantes
descripciones las luchas, los amores y las costumbres de los árabes granadinos en los últimos
tiempos de su dominación. El fondo histórico inspirado en los romances fronterizos, muchos
de los cuales se reproducen en la novela, e idealizado con mesura, se tiñe con suaves tintas
de nostalgia.
En los siglos XVI y XVII se encuentran otros ejemplos de novela morisca como la Historia de
Ozmín y Daraja, incluida en el Guzmán de Alfarache. También en el teatro de Lope y sus
discípulos hay comedias inspiradas en El Abencerraje o en la obra de Pérez de Hita. Marca
este tipo de novela la estilización de la historia con un espíritu caballeresco y sentimental,
purgado de las extravagantes aventuras de los libros de caballerías, y más especialmente la
idealización de los temas moriscos y orientales que, tras las imitaciones españolas y
extranjeras en el siglo XVIII renacerá con fuerza en el romanticismo extranjero con
Chateaubriand, Hugo, Washington Irving y en el español con Martínez de la Rosa, el duque
de Rivas y Zorrilla.